lunes, 30 de junio de 2008

Eurocopa 84 ¡Oh!

En la foto aparece la barrera formada por Camacho, Santillana, Víctor, Francisco, Gallego. Al fondo, Arconada. Todos miran al cielo. Buscan un balón que no se ve. Sobre ellos, un titular escueto: “Eurocopa 84 ¡Oh!”
Es la foto que hay en un mueble de mi habitación desde hace 24 años. La publicó Interviú y desde entonces siempre estuvo allí.
Sé con certeza qué hacía ese día, dónde estaba, con quien vi el partido, todas las sensaciones que tuve y hasta el número de veces que hice pis. También sé que había una crisis económica aguda, como la de ahora, pero no recuerdo casi nada más. Que me disculpe Felipe González y Victoria, la primera niña probeta de España.

La vida va poniendo hechos delante de nuestros ojos. La mayoría no deja huella; pero, en cambio, hay otros... Suceden y sabes con seguridad que nunca podrás apartarlos. Entonces, pasan a formar parte de una pequeña lista de imborrables que llevamos en el alma.

Hoy, como entonces, nuestros corazones han registrado imágenes que jamás se borrarán. Ni la política, ni la economía, ni la religión, ni la filosofía, ni… serían capaces de fabricar escenas cómo la de los nuestros ganando la Eurocopa. El fútbol hace brotar sensaciones que para otras esferas resultan imposibles. Y las graba a cincel, en altorrelieve, en esa lista de la que ya nunca se van.

Ahora ya sé que los hechos que realmente cuentan en la vida son los que tenemos grabados.

iropalme@caramail.com