jueves, 12 de febrero de 2009

La economía puede esperar

Vale, vale, respetemos los tiempos. No rompamos el hilo de la actualidad (que pilotan los grandes medios). No nos adelantemos a los acontecimientos. No, no toca pedir (todavía) el relevo de ZP. Ahora toca cacería y lío en el PP, elecciones en Galicia y País Vasco, y crisis (mundial). Puuufff... ¿Qué quieren que les diga? ¿Y lo fundamental? A mi me parece más interesante hablar del actual (des)gobierno de la economía, de cómo resolver el futuro cuanto antes (cortando por lo sano) y de lo razonable que es pedir alto y claro que venga una nueva hornada de políticos más preparados y capaces. Ah, que eso ahora es lo menos importante, que esto puede esperar, que...
Vale, vale.

lunes, 9 de febrero de 2009

Rajoy, el último clavo ardiendo

El otro día tuve ocasión de formularle la siguiente pregunta a Ángel Expósito, director del diario ABC, que atendía en su chat:

¿Cree usted, como yo, que la única posibilidad de recuperar la confianza en la economía pasa por que se vayan (cuanto) antes los actuales gobernantes y vengan otros?
RESPUESTA: Hola Santi. No creo, sinceramente, que sea tan sencillo. Lo primero que hace falta es saber la verdad, toda la verdad de las previsiones. Lo segundo acometer el problema a lo bestia, sin tapujos. Y lo tercero, los electores decidiremos...

Una respuesta, nuevos (y grandes) interrogantes.

Primero: ¿qué no es sencillo, el recambio o la recuperación? ¿Ambos?
Lo sencillo es empezar por la base. Se han agotado las ideas y nunca hubo proyectos. Es el peor gobierno posible ante una de las peores situaciones económicas, que diría Rosa Díez. Tenemos que volver al 96, cuando un líder con escaso carisma y poco encanto rescató al país de la ruina. Aquí hay dos caminos: PSOE o PP. Pero, ¿quién puede tomar el relevo de un ZP KO en el PSOE? Ése sí que es un verdadero problema de sucesión y no el del PP. Porque a estas alturas, plantearse que siga Zapatero sería como plantearse dar otros cuatro años a Bush (si ello fuera posible). Así que, lamento decir que Rajoy es el último clavo ardiendo.

Segundo: ¿Qué debemos saber y qué nos ocultan? ¿No son ciertos los datos que nos ofrecen sobre el estado 'económico' del país? ¿En qué sentido no son ciertos? ¿Cuánto tienen de falsos? He aquí otra buena razón para que vengan otros: acabemos con la sospecha.
Saber toda la verdad: ¿Pero dónde está el periodismo? Más aún: dónde está el periodismo de filtración (ya no el de investigación)? Si sospechamos que los datos del paro, de los indicadores económicos, los de los bancos… no son ciertos, alguien tendrá que empezar a hurgar en las cloacas.

Tercero: ¿Una solución a lo bestia qué es? ¿Que el Gobierno disuelva las Cortes y convoque elecciones? ¿Que Interpol busque al desaparecido Gobernador del Banco de España para que dé ciertas explicaciones? ¿Qué alguien toque a rebato para encontrar el sentido común, también desaparecido? ¿Refundar (o liquidar) el sistema capitalista?
El problema del capitalismo son los capitalistas podridos (entre ellos, gobernantes y políticos), no el sistema.

Cuarto, ¿los electores decidiremos qué? ¿No tiene nada que indicar al respecto la prensa esta vez?

En fin, gracias, Expósito. Sé que dirás que tantas preguntas demuestran que, efectivamente, la cosa no es tan sencilla.
Yo digo que querer es poder. Pero, sí, lo fundamental es saber.