miércoles, 15 de diciembre de 2010

No tenemos nada que decir

A mi me dijeron que la prensa tenía la obligación de ir un paso por delante de la actualidad: prever tanto o más que ver. Pero ¡ay!, todo sigue ocurriendo tan rápido y como no tenemos tiempo...

La prórroga del estado de alerta, las tribulaciones ¿dimisionarias? del "desaparecido", la intervención imposible ora sí ora no, un wikipirata al mando de la información y de la agenda de los medios (vaaale, del medio), y ¿qué hará Odriozola?, ¿Y ETA?, ¿y España?...

Ay, ay, que me temo que los periodistas ya no tenemos casi nada que decir.