Cosas del verano. Uno está, va, dice. Quien suscribe tuvo la oportunidad de participar el 12 de agosto en la Semana Cultural (18ª edición, nada menos) que organiza un colectivo de mujeres en el pueblo orensano de Vilanova (Barco de Valdeorras). Me invitaron y me pidieron que hablase de
La marca del agua y de Alberguería, el desaparecido enclave que inspiró la novela.
No hubo megafonía ni aire acondicionado. Pero abarrotaron la sala. Escucharon con la mayor atención, casi con pleitesía, y aplaudieron a rabiar. Me dieron mucho más de lo que podía imaginar. Gracias.
(En la imagen, con la secretaria de la entidad cultural, Pili Álvarez, presentadora del acto).