Todos tenemos un pasado. El mío está escrito con todas las grafías posibles de la 'P' de periodismo. Quizás pueda apreciarse en este artículo publicado el 25 de mayo de 2001 en un semanario político que ya no existe. Es la 'P' mayúscula del... ¿pasado? Pssss... Al día siguiente, alguien me dijo: nada de escribir de esto; el Poder Judicial no quiere heridas. Patrañas. Éste es mi artículo, renacido con la 'P' del rabioso presente y firmado con la misma 'P' que me dejó mi padre. El señor Palmeiro sí que sabía.